Las cortinas de humo, el único recurso que le queda a Santos

Con la muy inequitativa reforma tributaria, un muy represor código de policía y ahora con el escandalo de Odebrecht, la imágen del presidente Santos va en caída libre, llegando su imágen favorable al 24% y la desfaborable al 715, según la última encuesta de Gallup. La ilegitimidad de este gobierno y la ingobernabilidad que atraviesa se han convertido casi que insostenibles y Santos lo sabe, las personas ya no le creen y la oposición le esta haciendo gran contrapeso. Para tratar de mitigar un poco esa situación Santos se verá obligado a tomar acciones tales como que para este año se buscará adicionar 6,2 billones de pesos al presupuesto nacional, o tratará de parecer carismático al ayudarle con su tarea a una niña, o presentar una reforma política en donde se incluyan todos los partidos políticos, o los venideros partidos de futbol de la selección Colombia de las eliminatorias al mundial, la visita del papa Francisco, etc. por eso que no se nos haga raro que en los días que le restan de gobierno miremos en las noticias titulares como estos, todo para desviar la atención de lo que es más importante: la corrupción en el gobierno, la inequidad social, el proceso de paz (tanto el actual con las FARC como el venidero con el ELN), la contaminación ambiental.

Claro está que las llamadas "cortinas de humo" (entendidas estas como un conjunto de hechos o circunstancias con los que se pretende ocultar las verdaderas intenciones o desviar la atención de los demás. Todo aquello que sirva para evitar que la gente sepa o vea lo importante. La "cortina de humo" es un tipo de distracción para encubrir una acción. De esa manera se disimula la verdad en forma intencional) no nacieron con Santos ni son de uso exclusivo de él, de hecho practicamente desde que el ser humano apareció se ha buscado la manera de engañar, ocultar o difuminar la realidad; y en Colombia se ha vuelto casi una tradición tomada por los gobiernos de turno para tapar todos lo errores que cometen.