Las seis estrategias de Marketing Político que llevaron a Donald Trump a la presidencia.
Contra todo pronóstico, el republicano Donald Trump logró llegar a la casa blanca y posicionarse como el cuadragésimo quinto presidente de Estados Unidos. El magnate utilizó seis estrategias de marketing político que le funcionaron para vencer a su rival, la demócrata Hillary Clinton. De esta manera podemos ver como con unas buenas estrategias y un buen equipo de campaña se pueden ganar unas elecciones, así sean las más competitivas. En este artículo analizaremos como estas estrategias cumplieron su objetivo.
EL LEMA
Trump lo puso por todos lados, lo decía siempre, en sus discursos, en los debates, en las entrevistas. Una frase tan simple pero tan contundente, fácil de ser recordada por la audiencia, que le generó mucha publicidad. Donald Trump sabía con exactitud que eso era lo que quería el pueblo estadounidense, querían que un salvador hiciera grande a Estados Unidos otra vez. “Make America Great Again”, resume con exactitud la demanda de los votantes republicanos.
EL USO DE EMOCIONES
El republicano supo conectarse emocionalmente con las personas y usó esas emociones a su favor (así como sucedió con la campaña del NO al plebiscito en Colombia, al cual se animó a la gente a que “saliera a votar verraca”), ya que protagonizó un desmayo, que incluso fue al programa del Doctor Oz. No tenía censura para decir lo que pensaba, se dejaba llevar por sus emociones. En cambio, Hillary se mantenía racional, fría. Con sus propuestas y las palabras utilizadas para expresarlas revivió el sentir de sus electores: despertando y/o revelando odios y amores ocultos.
OFENSIVA DIRECTA A SU CONTRINCANTE
Como era de esperarse, Trump en todo momento atacó a Hillary. En un momento llegó a llamarla “mujer asquerosa", también uso argumentos en contra de la demócrata y su partido, tales como el terrorismo, el asunto de los mails, la economía, el Obamacare, la politica exterior, o la rueda de prensa que hizo con supuestas víctimas de violación del esposo de la demócrata, etc. Sólo se centraba en atacarla y sacar sus fallas aprovechando su posición.
LA ARREMETIDA EN LOS MEDIOS
En un año, hemos escuchado hablar de Trump por todos los medios. No tanto de Clinton. A pesar que, por ejemplo, Hillary invirtió aproximadamente USD $117 millones en anuncios televisivos, mientras que Trump USD $700 mil; o que los demócratas difundieron 3.723 spots publicitarios y los republicanos solo 89. Pero entonces, ¿Cómo logró tanto alcance? Utilizando la mejor herramienta a su alcance: la polémica. La mayoría de medios en el mundo, por no decir todos, hablaban de las propuestas de Trump, en cuanto a su racismo, el muro, el cambio climático, etc. se hablaba también de su machismo e incluso la magnitud de su fortuna. De igual manera salían famosos hablando mal de él. Hasta Obama habló de él. Y ya sabemos con claridad que cuando se está en una campaña electoral, si los medios no hablan bien de ti, es preferible que hablen mal a que no hablen. Si a esto le sumamos a su estrategia de comunicación el amplio uso de los hashtags en Twitter.
MÁS VISITAS ESTRATÉGICAS
Si quieres vender un producto debe estar en todas partes, en donde todas las personas puedan comprarlo. Eso hizo Trump. Realizó aproximadamente 10 visitas más que Hillary a cada estado que se considera importante (Florida, Ohio, Pensilvania y Carolina del Norte) y ganó en todos. Convirtió estados que tradicionalmente eran demócratas en republicanos.
APROVECHAR EL GUSTO POR LO NUEVO
Los habitantes de todos los países del mundo siempre quieren un gobierno que aporten cambio y los de Estados Unidos no son la excepción. Donald Trump siendo un candidato que no había sido político y además un empresario muy reconocido, ya presentaba ese cambio. Un tipo que no hablaba como político, rara vez sonreía y muy directo era lo llamativo en la contienda electoral. En cambio, Hillary Clinton representaba la continuidad de su marido, sino la del gobierno de Obama, los estadounidenses ya llevaban 30 años escuchándola, viéndola como funcionaria pública.
